Unión e innovación ante el COVID-19
Cultura de Paz y la nueva realidad
Desde la fundación del primer club UNESCO en Japón, en el año 1947, las Asociaciones, Centros y Clubes de la UNESCO son miembros integrados en organizaciones no gubernamentales de gran valor para la Organización.
Los miembros del movimiento de Clubes UNESCO en América Latina y El Caribe son todos voluntarios de todas las edades, nacionalidades y clases sociales. Comparten un compromiso con los ideales de la UNESCO y trabajan para hacerlos realidad en cada nación con ideas y acciones que contribuyen en el desarrollo de la humanidad.
Fomentar el interés del público en general por la misión, los programas y las actividades de la UNESCO; contribuir a mejorar el conocimiento y la comprensión de los objetivos y la labor de promoción de la UNESCO, en particular en el plano comunitario; contribuir a la ejecución del programa de la Organización en los planos nacional y local, en coordinación con la Comisión Nacional para la UNESCO en nuestro país.
Hoy debemos trabajar para construir una Cultura de Paz y lograr definir el Futuro de la Educación.
Reflexión sobre los avances y retos del
Objetivo 4 para el Desarrollo Sostenible.
Invitación al Diplomado Agentes de Paz y Mediadores en Conflictos.
Construir acciones de prevención y un plan integral para la convivencia pacífica, la democracia, la tolerancia y el respecto a los derechos humanos.
Debemos conceptualizar al sistema educativo como la integración de dimensiones del conocimiento, sistemas de conocimientos y formas de acceder y crear conocimiento, en un encuentro común y tomar en consideración las siguientes prioridades:
Reestructurar el vínculo entre la educación y los elementos del entorno social, para incidir en una transformación de la sociedad en conjunto. Es decir, debemos lograr que la educación transforme el modelo de desarrollo para cambiar el orden de las cosas y configurar otra vida y otra sociedad.
Construir una propuesta pedagógica sustentada en la educación formal, informal y no formal; las dimensiones del aprendizaje socioemocional y conductual, considerar al lugar de residencia como un espacio para el aprendizaje, así como los diferentes instrumentos tecnológicos y multimedia como promotores del aprendizaje.
Fortalecer al Estado como principal responsable y garante de la educación como derecho público de todo ser humano y fortalecer el sistema educativo en las comunidades marginadas para promover la autogestión y desarrollo educativo como bien común.
Implementar acciones para eliminar toda forma de discriminación en la oferta educativa para y lograr transformar las desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales en la población de jóvenes y adultos.
Fortalecer, multiplicar y diversificar la oferta de formación inicial, continua y permanente de los docentes, mejorar el sistema de gestión académica en las instituciones educativas, consolidar modelos pedagógicos exitosos, logrando una educación pertinente y de relevancia que actualice periódicamente los currículos y planes de estudio, atendiendo la diversidad intercultural.